Nacida como un refugio para la creación artística y el autodescubrimiento, Casa Flora María ha evolucionado hasta convertirse en un espacio histórico que conserva la belleza y la comodidad en cada detalle. 
Uno de los mayores encantos de la propiedad es su jardín, un santuario natural ideal para relajarse y conectarse con la naturaleza. Aquí, en cada rincón, el encuentro entre la historia y la naturaleza se siente con fuerza, y el patio central, rodeado de jardines exuberantes, invita a la tranquilidad y la introspección.
En Casa Flora María, los eventos se celebran con la calidez de un hogar, la casa ofrece un ambiente íntimo y acogedor. 

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Nuestros estudios brindan un espacio personal perfecto para desconectar y encontrar paz.